
la felicidad no es un lugar
Gustavo Yuste
Santos locos ediciones
2020
lejos de toda perfección
Allá afuera, las personas todavía buscan amor,
no importa lo que digan los noticieros.
Nosotros avanzamos juntos por la vida
como abanderados tímidos
en el medio del salón de actos.
Algo puede haber cambiado,
pero es solo el tiempo que pasa.
Ilusos, nos gusta creer
que estamos hechos del mismo material
que los objetos que heredamos:
construidos por fuera de la lógica
de la obsolescencia programada,
pero también lejos
de toda perfección.
Cerca de nosotros, esa heladera vieja
aún sirve para conservar la temperatura
aunque todas las noches
haga un ruido molesto
que solo se escucha
cuando no podemos dormir.
Cuando se vaya el frío
Dormimos más de 10 horas
después de acumular cansancio
y postergar placer
durante toda la semana.
Cuando despertamos,
notamos que la primavera
se está empezando a acomodar
en el barrio.
Todavía abrazados y tapados,
nos miramos en silencio
y aumentamos la intensidad
de toda demostración de cariño.
A esta altura del año,
de manera casi inconsciente,
siempre surge la pulsión
de preguntarnos qué será de nosotros
cuando se vaya el frío.
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Una rambla en Montevideo
Apostar por las formas silenciosas
también tiene que ver con el amor.
Ahora volvemos a casa
con la certeza de que podríamos
habernos quedado horas así,
los dos sentados mirando el río
hasta lograr comprender
que existen algunas cosas
mucho más grandes que nosotros
que también se mueven
en contra de su voluntad.
Mareas
Igual que dos planetas
flotando en el universo,
de manera cíclica
vos y yo
nos encontramos a una distancia puntual
y nunca terminamos de entender
las consecuencias que eso genera.